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Baja California

Confusión sobre ubicación de casillas para votar

Por: Juan Pablo Guerra

Tijuana,10 de abril. – «Me mandaron hasta acá, tuve que caminar bastante por qué no sabía dónde era» le dice don Luis al chófer del transporte público que lo lleva de regreso a casa luego de votar en la jornada nacional de  revocación de mandato. La historia se repitió esta mañana en Baja California, a los votantes les costó ubicar el sitio de las casillas. 

Como muchos tijuanenses, don Luis, de 70 años, se sorprendió al darse cuenta que su casilla para participar en la consulta se encontraba muy lejos de su casa, una vez que remontó el obstáculo de la búsqueda. 

Durante la celebración del domingo de ramos en la Catedral de nuestra Señora de Guadalupe, en el centro de la ciudad, un grupo de mujeres se le acercan a los vendedores de palmas, quieren comprar una pero también preguntar ¿saben dónde está la casilla especial?  “es que nos dijeron que es por aquí, en el centro” dice una de ellas. 

Muchos de los vendedores llevan años en la zona centro de la ciudad, pero solo conocen las casillas que normalmente se colocan en los procesos electorales, pero mencionan que hoy pasaron al lado de los puntos usuales, pero no vieron casilla alguna.

Trabajadores del Ayuntamiento retiraron vendedores de ramos que no tiene permiso. Foto Juan Pablo Guerra

Entre tanto, trabajadores del Ayuntamiento de Tijuana llegan a la explanada frente a catedral, para retirar a los vendedores de ramos que no tienen permiso, a ellos también les preguntan -las mujeres- si saben dónde están las casillas, y solo responder “en la torre Agua Caliente está la especial, ahí votó la alcaldesa”.

Antes de entrar a la misa de 10, el grupo de mujeres que buscaba su casilla ya tiene en mano su ramo y su teléfono, alguien les dio la página electrónica del Instituto Nacional Electoral donde pueden ubicar su casilla, algunas no consiguen en el aparato la zona en la que se encuentra, por lo que deciden asistir a la casilla especial.

Don Luis se baja del transporte público, se queja de que tendrá que caminar varias cuadras más, luego de haber tenido que desplazarse a pie desde la parada de la calafia  “hasta la escuela en la que estudiaron mis tres nietas, mis rodillas ya casi no dan, pero yo quería salir a participar” y agradece al chofer, quien hace saber a sus pasajeros que aun le queda la duda “¿valdrá la pena?”.

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