Opinión

El tiempo pone todo en su lugar; un análisis de la pasada jornada electoral

Por: Gerardo Novelo Osuna

Frente a las recurrentes acusaciones por parte de algunos sectores de la población en relación a que México está transitando hacia una dictadura, la pasada jornada electoral evidenció todo lo contrario, y podemos afirmar que la democracia en nuestro país apenas comienza y lo hace de forma saludable.

Me gustaría comenzar resaltando que a diferencia de otros procesos electorales intermedios, la participación del electorado a nivel nacional el pasado 6 de junio fue muy elevada, alcanzando porcentajes que no se veían desde 1997 y donde nuevamente la alternancia de partido en el gobierno fue un factor común en casi todas las entidades federativas, así como a nivel municipal y de congresos locales, lo cual debe tomarse como un indicador de la evolución de madurez política de la ciudadanía, que ha decidido poner fin a la era de los “Bastiones Políticos” e instrumentalizar el voto como un elemento de aprobación o rechazo de las elites en turno y sus visiones de gobierno.

Sin duda el hecho de que entidades como Colima y Campeche, en donde aún no se conocía la alternancia de partido en el gobierno, o la CDMX, lugar donde la izquierda mexicana ha gobernado desde hace décadas y que ahora ha dado un vuelco significativo en su preferencia electoral evidencian los tiempos de cambio que estamos viviendo en el país y la resignificación que la ciudadanía le está dando a su voto. En esta misma línea, podemos observar que el estado de Baja California ha decidido refrendar su confianza en el proyecto de la coalición Juntos Haremos Historia para poner fin a décadas de gobiernos conservadores y en donde si bien la participación ciudadana está notoriamente por debajo del promedio nacional logrando apenas un 38.5%, estuvo muy por arriba de las últimas dos elecciones intermedias en donde apenas se alcanzaban los porcentajes necesarios para validar las elecciones.

Otro de los aspectos a considerar y donde el tiempo evidenció el lugar en donde este cada instituto político de oposición en relación a su ideología e intereses, pues la alianza Va por México conformada por los que históricamente habían sido los partidos con registro nacional más populares, cuyos mitos fundacionales e ideologías eran supuestamente contradictorias han encontrado en su deseo por la perpetuación del neoliberalismo un elemento común de cohesión y han mostrado el nivel de control e influencia que las élites económicas y los interés extranjeros tienen sobre ellos, que si bien era algo popularmente conocido por el pueblo de México ahora las máscaras y apariencias se han dejado fuera.

Por último, podemos concluir que el pasado proceso electoral ha significado un voto de confianza de la ciudadanía hacia el presidente López Obrador, al permitirle a los candidatos y aliados de la cuarta transformación aprobar el presupuesto de egresos y continuar con las modificaciones a los marcos normativos secundarios al garantizar la mayoría simple en la Cámara de Diputados, lo que significa dar continuidad al proceso de saneamiento y transformación política, social y económica iniciado después de las elecciones de 2018 por lo que ahora solo falta que la historia emita su último juicio sobre lo que ocurrió el pasado 6 junio del año 2021.  

@MXGerardoNovelo
Senador de la República

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