publicidad
Región

Desalojo, redada bajo amenaza de deportación: migrantes; ONG presentará denuncia

Por: Ana Lilia Ramírez

Tijuana, 7 de febrero.- Migrantes centroamericanos desalojados del campamento El Chaparral aseguran que aceptaron reubicarse bajo la amenaza de parte de autoridades mexicanas de que serían deportados, además de que calificaron el desalojo como una redada.

Por ello, activistas defensores de los derechos de migrantes señalaron que apoyarán la petición realizada por familias migrantes centroamericanas, para interponer una queja formal ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) toda vez que los operativos realizados el pasado domingo consideran como violador de los derechos de las personas en contexto de movilidad.

Testimonios de migrantes desalojados del campamento

Olga Galicia Velásquez vivía en El Chaparral desde hace 7 meses con sus dos hijos y esposo; llegaron de Guatemala huyendo de la violencia, dijo que el retiro del campamento no fue voluntario.

La migrante aseguró que se subieron a los camiones que los trasladarían a los albergues porque si no lo hacían «nos iban a deportar».

La mujer dijo que el repentino desalojo registrado la madrugada del domingo, sorprendiendo con la redada a las 300 personas que dormían en el campamento, dice que sus hijos quedaron traumatizados.

“Nos sorprendimos y nos asustamos, llegaron de la nada, no hicieron ruido ni nada, como una redada y ya cuando nos dimos cuenta estamos rodeados del Ejército y la Guardia Nacional, no sabíamos qué hacer, porque todos estábamos alterados y nos dio miedo, lo más importante fue agarrar a los niños, nos daba miedo que les pasara algo”.

Un hombre migrante originario de Honduras que prefirió omitir su identidad, consideró los trataron cómo terroristas y por miedo a una deportación prefirió buscar un albergue.

“Cuando me levanté ahí estaba el gobierno, con fusiles, con cascos y bien armados como si fuéramos terroristas. Estamos bien espantados, con terror (…) de repente la madrugada con un helicóptero arriba y con bocinas empezaron a levantar a toda la gente, toda la gente estaba espantada y los niños gritando”.

Lamenta que todo ocurrió rápido solo alcanzó a tomar sus papeles y un cambio de ropa, cuando se percató que maquinaria pesada destrozaba su casa de acampar, recordó que dejó una cadena de oro y un poco dinero que había ahorrado en la carpa donde dormía, sus pertenencias de mayor valor quedaron revueltas entre la basura.

“Tenía una cadena de oro y dinero guardado de mi trabajo y para enviarle a mi familia, muchas cosas se quedaron ahí, yo alcancé sólo sacar una playera y unos pantalones, hasta que llegue por acá (a un albergue) fue que me acordé de mis cosas”.

Los operativos, señalan migrantes centroamericanos, fueron inhumanos debido a que les dieron únicamente 30 minutos para sacar todas sus pertenencias y no les dieron la opción de decidir si se quedaban, ante el miedo de ser deportados, las familias encontraron alojo en el albergue Ágape de la colonia Nueva Aurora, mientras esperan su cita migratoria pues consideran que este país no es seguro.

“Aquí en México es peligroso, en Tijuana aparecen cuerpos mutilados. La vida la tiende en un hilo, no es seguro” dijo el migrante centroamericano.

Por desalojo interpondrán queja ante CNDH

Al conocer los testimonios, el pastor Albert Rivera, director del albergue Ágape, aseguró que interpondrán una denuncia ante la CNDH.

“Con los inmigrantes que vinieron con nosotros, vamos a ir a derechos humanos federal porque les violaron sus derechos, no podían decirles ‘No te puedes llevar todas tus pertenencias, solo dos o tres cambios de ropa’ y meter las máquinas así con violencia, deben ser más sensibles, es una manera de intimidación y causando provocación”, expresó el activista.

Albert Rivera aseguró que en una reunión con Catalino Zavala, secretario de gobierno, el ejecutivo estatal se había comprometido a no sacar por la fuerza a las personas que habitaban el campamento en El Chaparral, sino que iba a ser voluntario.

El desalojo se dio a semanas de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tijuana; en su última visita el pasado 11 de diciembre al ser cuestionado, dijo sobre el campamento de migrantes “vamos a atender tu petición ahora mismo”, un ‘ahora mismo’ que duró cerca de dos meses y que, para activistas en defensores de migrantes, violó sus derechos humanos.

Información relacionada:

Related Posts