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Región

Patronas y Casa del Migrante Tijuana abogan por la vida sobre las fronteras

Por: Jessica Xantomila / La Jornada

Así como los migrantes mexicanos y centroamericanos comparten “el mal llamado sueño americano”, también “las pesadillas” que implica cruzar la frontera, como mostró el caso del tráiler de San Antonio, Texas, en el que murieron 53 personas, 27 de ellas connacionales, manifestaron Las Patronas, un grupo de mujeres en Amatlán de los Reyes, Veracruz, que desde hace 27 años entregan alimentos a quienes buscan llegar a Estados Unidos.

“¿Cuántas vidas perdidas de migrantes más se necesitan para que las instituciones nacionales e internacionales se enfoquen en la priorización de la vida, del respeto a sus derechos y de la dignificación de la movilidad humana en todo el mundo?”, interpelaron en un pronunciamiento.

Llamaron a la sociedad y a las autoridades “a no ser indiferentes y solidarizarse con todas y cada una de las personas migrantes sin importar su nacionalidad”. La tragedia de San Antonio “debe recordarnos que como mexicanos no estamos exentos de tener que migrar algún día”, enfatizaron.

Las Patronas, encabezadas por su coordinadora, Norma Romero Vázquez, exigieron a las autoridades que reflexionen sobre el papel que están desempeñando “y que deja mucho que desear, pues de nada sirven los pésames y el pago de gastos funerarios si en México no hay oportunidades ni condiciones para nuestros paisanos y tampoco se respeta la vida de las personas migrantes que están de paso”.

Al tiempo en que manifestaron su “tristeza, preocupación e indignación ante lo acontecido” el lunes pasado, subrayaron que “nuevamente los migrantes son víctimas de administraciones gubernamentales y una serie de personas que lucran con su necesidad”.

Por su parte, el director de la Casa Migrante Tijuana, el sacerdote Patricio Murphy, señaló que la desesperación orilla a los migrantes a buscar cualquier ruta para cruzar. “Es esperar tanto tiempo en la frontera y no reciben asilo, es el título 42”, con el que se les expulsa con el argumento de salud pública debido a la pandemia de covid-19.

“Lo que sucedió en San Antonio es el simbolismo de lo que está pasando, la desesperación de la gente, que llega a este punto (de la frontera), que se sube a una troca así, sin poder pensar bien que eso va a terminar mal. Es uno de los tantos (casos) que pasan”, lamentó en entrevista.

Señaló que a pesar de que estas tragedias confirman los riesgos a los que se enfrentan los migrantes, para muchos de ellos no cambia el objetivo de llegar a Estados Unidos para encontrar mejores condiciones de vida.

Aseguró que en el albergue a su cargo se les invita a tener un plan b. “Insisto con ellos en que se están jugando la lotería y muy poca gente gana”.

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